Visión del mercado por Antonella Favaro, responsable de Comunicación Global 360 – Lavandería del grupo Electrolux Professional
El término sostenibilidad se ha convertido en uno de los más populares del sector del cuidado profesional de la ropa. Al fin y al cabo, el consumo de recursos (agua y energía) y el uso de productos químicos y detergentes están intrínsecamente ligados al funcionamiento cotidiano de cualquier negocio de lavandería comercial.
Afortunadamente, muchos de los actuales profesionales de la lavandería son más conscientes y responsables de sus acciones y reconocen la necesidad de operar con la máxima eficiencia posible. Es de agradecer, porque no siempre se ha procurado conseguir más resultados utilizando menos recursos.
Sin embargo, conviene no centrarse solo en los patrones de consumo de los equipos de lavandería. También debemos fijarnos en uno de los problemas más acuciantes que afectan a nuestro sector: el impacto medioambiental de la moda rápida.
‘No existe una única solución’
Se ha constatado que la industria de la moda es responsable del 8-10 % de todas las emisiones globales, al tiempo que se estima que las ventas mundiales de ropa crecerán hasta un 65 % para 20301.
Es preocupante que menos del 1 % de la ropa usada se recicle para fabricar nuevas prendas2 y que cada segundo se queme o se envíe a vertederos una media de 2,6 toneladas métricas de ropa3.
No existe una única solución para este problema, pero los profesionales del cuidado de la ropa han de actuar para proporcionar a los consumidores acceso a tecnologías de limpieza que contribuyan a preservar la integridad de los materiales y aumentar su duración, sobre todo en el caso de las prendas delicadas.
Por ejemplo, cuando un consumidor lava en su hogar un jersey de lana o una camiseta de algodón, no hay garantía de que vaya a utilizar los ajustes correctos para esa prenda en concreto, de que no cargue su electrodoméstico en exceso o muy poco, ni de que sea capaz de quitar bien una mancha. Si el jersey encoge o no se va la mancha de la camiseta, es probable que acabe deshaciéndose de la prenda.
Sin duda, el primer paso es recurrir a un establecimiento profesional, pero no todas las soluciones son iguales.
Pasar a la acción
Nuestro principal objetivo al lanzar el sistema lagoon® Advanced Care fue cambiar esa percepción con una solución de limpieza en húmedo verdaderamente eficaz y segura.
Conscientes de la necesidad de minimizar la acción mecánica, desarrollamos un sistema que limpia las prendas de una manera segura, sostenible y duradera, con ciclos equiparables a los de la limpieza en seco. El Instituto Hohenstein ha reconocido la capacidad de este proceso para reducir el desgaste, la deformación y la pérdida de color de los tejidos. The Woolmark Company lleva más de 20 años avalando lagoon® por su limpieza segura en agua de las prendas de lana que llevan la etiqueta de solo limpieza en seco.
La variante más reciente de nuestro sistema lagoon® Advanced Care ahora está disponible con tecnología de bomba de calor, para ayudar a reducir aún más su impacto medioambiental a las empresas y a los operarios que buscan un alternativa sostenible.
Ideas finales
Este enfoque no solucionará de la noche a la mañana el problema de la moda rápida. No obstante, si podemos ayudar a los consumidores a frenar sus propios hábitos de consumo y lograr que su ropa les dure más tiempo, quizá empecemos a apreciar una evolución progresiva, tanto de las cifras de prendas compradas como de las que van a los vertederos.
El sector ya ha empezado a reaccionar al reto de conseguir más con menos; ahora es nuestra obligación ayudar a los consumidores a hacer lo mismo.